El té negro es un té que se encuentra oxidado en mayor grado que las variedades de té verde, té oolong y té blanco. Las cuatro variedades indicadas se preparan con hojas de Camellia sinensis. El té negro generalmente posee un aroma más fuerte y contiene más cafeína que otros tés con menores niveles de oxidación.
Alivia la fatiga, aumenta el poder de atención y concentración sin provocar nerviosismo, ayuda a aligerar la digestión y a expulsar toxinas a través del hígado y del riñón. Vasodilatador, aumenta el riego sanguíneo del cerebro, potenciando la claridad de ideas y la capacidad de reflexión.